Gerardo Morales, actual gobernador de Jujuy, fue vice ministro de Desarrollo Social durante la gestión de De la Rúa. En esos años el Programa Trabajar fue uno de los más importantes aplicados. Cabe mencionar que el Trabajar fue uno de los programas sociales más permeables al clientelismo político de la época, por una simple razón: había un porcentaje de desocupados altísimo, una pobreza e indigencia en valores escandalosos y los planes Trabajar apenas alcanzaron a 86.000 en el 2000 y a 92.000 en el 2001. Es decir, para conseguir un Plan era necesario contar con el apoyo de un puntero político con acceso a ese bien escaso.
Morales no implementó políticas que fueran contra el clientelismo, como sí lo hizo el Gobierno de Cristina Kirchner, con la Asignación Universal por Hijo o el Conectar Igualdad, por sólo dar un par de ejemplos.
No obstante Morales al criticar (y encarcelar a Milagros Sala) pone su foco en que la Tupac Amaru hace clientelismo. Pero no describe escenas de clientelismo, sino que habla de rehenes y negocios (que son delitos no incluidos en el clientelismo, que tiene otro concepto).
Morales mientras tanto manipuló la Justicia jujeña, como desarrolla aquí Irina Hauser en Página 12 de hoy. La forma en que modificó el sistema judicial y nombró nuevos jueces también da para pensar en la existencia de clientelismo. Claro, otro clientelismo: el que ofrece más jugosos beneficios y no está dirigido a los pobres, sino a las clases medias profesionales. Que también son clientelares, aunque Morales no los criticará por eso.
¿De qué clientelismo habla Morales?, sería bueno que lo explicite.
Morales no implementó políticas que fueran contra el clientelismo, como sí lo hizo el Gobierno de Cristina Kirchner, con la Asignación Universal por Hijo o el Conectar Igualdad, por sólo dar un par de ejemplos.
No obstante Morales al criticar (y encarcelar a Milagros Sala) pone su foco en que la Tupac Amaru hace clientelismo. Pero no describe escenas de clientelismo, sino que habla de rehenes y negocios (que son delitos no incluidos en el clientelismo, que tiene otro concepto).
Morales mientras tanto manipuló la Justicia jujeña, como desarrolla aquí Irina Hauser en Página 12 de hoy. La forma en que modificó el sistema judicial y nombró nuevos jueces también da para pensar en la existencia de clientelismo. Claro, otro clientelismo: el que ofrece más jugosos beneficios y no está dirigido a los pobres, sino a las clases medias profesionales. Que también son clientelares, aunque Morales no los criticará por eso.
¿De qué clientelismo habla Morales?, sería bueno que lo explicite.
Comentarios